Los habitantes de los países ricos, como la mayoría
de los europeos, tienen una mayor capacidad de afectar el ecosistema terrestre
por la simple razón de que consumen buena parte de los recursos del planeta.
Por tanto, las decisiones que adoptamos diariamente sobre cómo vivir pueden
producir importantes consecuencias para el planeta en su conjunto.
Aquí algunas de estas consecuencias, que al final de
todo es a nosotros mismos que nos hacen daños:
Temperatura:
Si no se producen cambios en la gestión económica y
política, el planeta experimentará un aumento de temperatura de hasta 6 grados
en 2050, sobrepasando con creces el máximo de 2 grados de aumento sobre la
temperatura actual que los científicos establecen como seguros.
Bosques:
Esta reducción de la biodiversidad vendrá dada especialmente a por el descenso de la masa forestal que se espera para entonces. Un estudio de las Naciones Unidas relativo a la Economía y a los Ecosistemas y Biodiversidad estima que la reducción de los bosques generará una pérdida económica de hasta 5 trillones de dólares anuales.
Esta reducción de la biodiversidad vendrá dada especialmente a por el descenso de la masa forestal que se espera para entonces. Un estudio de las Naciones Unidas relativo a la Economía y a los Ecosistemas y Biodiversidad estima que la reducción de los bosques generará una pérdida económica de hasta 5 trillones de dólares anuales.
Residuos:
1.400 millones de personas seguirán sin acceso al agua y a la sanidad básica dentro de 40 años, y la contaminación del agua, tanto en la dedicada a consumo humano como agrícola, empeorará en todas las regiones, intensificando las enfermedades y el daño a la biodiversidad acuática.
1.400 millones de personas seguirán sin acceso al agua y a la sanidad básica dentro de 40 años, y la contaminación del agua, tanto en la dedicada a consumo humano como agrícola, empeorará en todas las regiones, intensificando las enfermedades y el daño a la biodiversidad acuática.
Agua:
Si la demanda mundial de agua se incrementa lo esperado (un 55%), la consumación industrial será un 400% mayor que la actual, lo que implicará que el 40% de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua.
Si la demanda mundial de agua se incrementa lo esperado (un 55%), la consumación industrial será un 400% mayor que la actual, lo que implicará que el 40% de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua.
Energía:
La demanda energética mundial será un 80% mayor en 2050, y sin un cambio en las políticas, el 85% de esta energía procederá de los combustibles fósiles.
La demanda energética mundial será un 80% mayor en 2050, y sin un cambio en las políticas, el 85% de esta energía procederá de los combustibles fósiles.
Aumentar la conciencia global es un aspecto
fundamental del desarrollo de una conciencia ecológica. En términos
medioambientales, nuestras decisiones y acciones repercuten en todo el mundo,
aunque la mayoría no nos demos cuenta. Los habitantes del planeta vivimos en un
mismo ecosistema. En un mundo de innumerables conexiones ambientales, debemos
pensar de forma crítica sobre los efectos que tienen las decisiones de cada
día, incluidas las decisiones sobre lo que consumimos.
Juan Carlos Jiménez